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LA MANSION EMBRUJADA
En 1829, La Mansión de la familia Perrety había sido testigo de grandes sucesos en sus salones: Recepciones, Fiestas benéficas, Matrimonios, Reuniones sociales, etc. Todo un mundo de derroche y clase. Era una familia muy adinerada y tenía muchos empleados a su cargo. Ellos habían tenido por años a su fiel mayordomo, Jaime, quien fue su más leal empleado y a su esposa Rosario, quien era el ama de llaves, ellos no solo atendieron a la familia en forma absoluta, sino a todo el personal de servicio de la casa, hasta que llegó Margot, una mujer más joven, quien sería a asistenta personal de la señora Perrety.
Jaime el mayordomo pensaba que Margot, la nueva asistenta personal, mermaría la confianza que sus patrones tenían en él y en su esposa. En ese tiempo pasaba horas averiguando sobre diferentes tipos de brebajes para poder así, mantener la fidelidad de la familia Perrety y ganar la confianza de su nueva asistenta Margot, quien permanentemente alentaba a la familia, de cambiar a Jaime y Rosario, por personal más joven y con mayor vigor, además de percibir en ellos una actitud que le causaba gran temor.
La familia Perrety no escuchó a Margot y mantuvo a la pareja a su servicio. Jaime confío en diferentes farmacéuticos de la zona, para lograr su objetivo y probó con cada uno de los empleados de La Mansión, diferentes tipos de brebajes, con los que obtuvo diferentes resultados, logrando cambios terribles en ellos, al tiempo logro la combinación perfecta y una noche, colocó en los alimentos de la familia, el brebaje preparado y con esto logró inmortalizarse en La Mansión.
No se volvió a ver movimiento de día y los ruidos sólo aparecían en la noche, ruidos extraños, pasos lentos, golpes y sonidos perturbadores, que ocasionaron que nadie quisiera ingresar a La Mansión,
¿Sabes qué pasa ahora en la Mansión? ¿Quiénes la habitan? ¿Deseas averiguarlo?. Atrévete a ingresar a LA MANSIÓN EMBRUJADA y conoce el final de la historia.
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